REVISTA COMUNICAR Nº 39, COMENTARIO DE
ARTÍCULO:
“LA FORMACIÓN DE PROFESORES EN EDUCACIÓN EN
MEDIOS: CURRÍCULO Y EXPERIENCIAS INTERNACIONALES”
El
artículo comienza explicando que José Manuel Pérez Tornero recibió en 2008 por
parte de la UNESCO el encargo de un texto-base para iniciar la elaboración de
un currículo de formación de profesores en alfabetización mediática e
informativa. Se lo pidieron a él porque había realizado algunos estudios sobre
el tema y ya tenía experiencia en él. Además, ya existían anteriormente precedentes
sobre el currículo de educación en medios y la formación de profesores en la
UNESCO.
La
UNESCO lanzó en 2008 la idea de desarrollar un currículo mundial de formación
de profesores debido a la necesidad de construir sociedades del conocimiento en
las que la alfabetización mediática e informacional era decisiva. El segundo
motivo fue porque casi todos los sistemas educativos del mundo colocaron la
capacitación y las competencias de los estudiantes en el centro del sistema. El
tercer motivo fue que era imprescindible integrar internet y las TIC en las
aulas y formar al profesorado en ello. El cuarto motivo era el hecho de que la
Web 2.0 estaba acabando con distinción ente educación con medios y educación en
los medios. El último motivo era que el avance de la globalización mediática
hacía necesario plantearse estrategias educativas universales.
En
2011 se lanza el texto de este currículo y una decena de países comienzan a
hacer sus adaptaciones. Al mismo tiempo se crea una plataforma para su
desarrollo, investigación y promoción, además de favorecer la alfabetización
informacional y mediática. De esto se deduce que la formación de profesores en esa
alfabetización será una prioridad.
En
este número de la revista participan algunos de los expertos que han
desarrollado dicho currículo, ofreciendo una visión sobre las cuestiones que
afectan a la práctica docente en cuanto a alfabetización mediática en
informacional.
Este
currículo trata de incluir la alfabetización informativa, centrada en las
necesidades informativas, el acceso, localización, evaluación, organización y
uso ético de la información, así como la alfabetización mediática, centrada en
la comprensión de las funciones de los medios, la interpretación crítica de sus
contenidos, la expresión individual y las competencias tecnológicas de los
usuarios para producir contenidos mediáticos.
Esta
integración supone un gran salto en la relación entre comunicación y educación.
Para fomentar este salto cualitativo el currículo toma tres tipos de decisiones.
La primera es la visión “ecológica”, en la que se reconocen los diversos
entornos mediáticos e informacionales relacionados con la alfabetización
mediática. La visión “funcional”, que implica la definición de los objetivos. Por
último, la visión “operativa”, que establece un marco de trabajo para estudiantes
y profesores.
Desde
el enfoque “ecológico”, el currículo establece un listado de ámbitos y medios
relacionados con la alfabetización mediática e informacional, dándole un
enfoque holístico. Dicha alfabetización solo puede ser provechosa si es
multimedia y multicultural.
La
revista propone una categorización de los elementos de la alfabetización
mediática e informativa del currículo, potenciando dicho enfoque. Dicha
categorización se distribuiría de la siguiente forma: 1º Medios y soportes, 2º
Instituciones, 3º Tipos de contenidos, 4º Códigos y tecnologías y 5º Derechos
relacionados con la persona y la esfera pública.
Asumir
esta clasificación implica que los medios producen contenidos de diferentes
tipos y se relacionan con instituciones, de modo que dan lugar al desarrollo de
actividades amparadas por las leyes. De todos modos, independientemente de esta
categorización, la propuesta del currículo da un salto adelante en cuanto a
enfoques.
Respecto
al marco operativo, el currículo distingue tres ejes temáticos:
1)
El conocimiento y la comprensión de los medios y la información como claves
para el desarrollo del discurso democrático y de la participación social.
2)
La evaluación de los textos mediáticos y las fuentes de información.
3)
La producción y el uso de los medios y de la información.
De
este modo el currículo plantea como objetivo de la alfabetización mediática el
aspecto competencial y la vertiente relacionada con la participación a través de
los medios y la comunicación, resumiendo dichos objetivos en dos vertientes:
una analítica y crítica y otra productiva y participativa.
Después
el artículo comenta por encima el contenido de los diferentes artículos de la
revista, en los cuales se tratan los temas comentados.
Desde
mi punto de vista, veo muy positivo la implantación por parte de algunos países
de dicho currículo, ya que vivimos en la sociedad de la información y es muy
necesaria la formación de los profesores en educación en medios. Con el exceso
de información que vivimos actualmente, los profesores deben estar preparados
para formar al alumnado en la comprensión de los medios, la interpretación
crítica de los contenidos de los mismos, así como en su utilización de modo provechoso.
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